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Copa América Venezuela 2007 - GRUPO A

  • Informe Especial " Copa América Venezuela 2007"





Comenzó la Copa América y Al Dorso no se queda fuera de la fiebre futbolística! Hemos organizado un Copa América donde los países disputan el tan ansiado podio del mejor de América, pero no por sus capacidades deportivas, sino por su capacidad de Endeudamiento.


¡ Bienvenidos a la Copa América (deuda) Venezuela 2007!

Analizaremos cada grupo con sus respectivas naciones, sus mejores equipos históricos, actualidad de su potencial, y las perspectivas de ganar el torneo.
Organizador del evento: BID ( Conmebol)
Patrocinador: Banco Mundial - FMI ( FIFA)

GRUPO A : VENEZUELA - URUGUAY - PERU - BOLIVIA


AMERICA

Comienzos del Siglo XIX

Desde comienzos del siglo XIX fueron varios los compromisos financieros adquiridos en Londres, París, Hamburgo, Amsterdam y Rotterdam.

En Gran Bretaña, de 1822 a 1825, se emitieron bonos por más de 20 millones de libras esterlinas, en 12 emisiones, destinadas a la Gran Colombia (6,75 millones), México (6,4), Brasil (3,2), Perú (1,8), Argentina (1,0), Chile (1,0) y Centroamérica (0,16).

A estos créditos se los conoció como "deuda inglesa", porque, años más tarde, en la capital británica se constituyó el Consejo de Tenedores de Bonos -a más de los comités británicos existían asociaciones alemanas y francesas que participaban en las discusiones-, organización que, por sus objetivos e inclusive por su forma de actuar, puede ser considerada como un germen de las que en la actualidad agrupan a los acreedores internacionales: Club de París para los gobiernos acreedores o los "comités de gestión" para la banca privada internacional.

1850- 1870
La contratación de nuevos créditos varió sustancialmente entre los países latinoamericanos, puesto que no todos presentaban productos atractivos para el mercado mundial, como fue el guano del Perú.

Entre 1850 y 1875, Brasil consiguió 8 créditos; Argentina, Chile y Perú 7; Honduras 4; Costa Rica 3; el resto 1 o 2 préstamos, por un monto total de 141 millones de libras esterlinas.
Recursos que fueron destinados al gasto militar (usado muchas veces en sangrientas guerras civiles y, por supuesto, para el sostenimiento de un sinnúmero de gobiernos dictatoriales y despóticos), a obras públicas, al consumo suntuario de las elites dominantes (casi siempre aliadas de los intereses transnacionales) o, en gran medida, a la refinanciación de antiguas deudas.
No nos olvidemos que hasta la guerra fratricida contra el Paraguay (1864-1870), llevada a cabo por la Triple Alianza (Argentina, Brasil y Uruguay), respaldada por la Gran Bretaña, se financió con deuda externa. El conflicto entre Ecuador y Perú, en 1859, también tuvo entre sus antecedentes la deuda externa: el gobierno peruano se opuso a la entrega de tierras en la Amazonia a tenedores de bonos por parte del Ecuador, por considerarlas peruanas.


VENEZUELA

Luego del desmembramiento y separación de lo que se conoció como la Gran Colombia, compuesta por Ecuador, Venezuela y Colombia propiamente dicha, la deuda contraída por la nación durante la guerra de independencia fue repartida proporcionalmente entre los tres países que la formaban ( deuda 6.5 millones de libras) .

La parte que le tocó pagar a Venezuela alcanzó a la cantidad de 34 millones de pesos (28,5% - 1.800.000 libras) , a Colombia el 50% y a Ecuador el 21,5%. Con esta deuda externa se inició la República Independiente en 1830.

La falta de cumplimiento de los pagos y las injustificadas reclamaciones de daños sufridos por empresas extranjeras, hicieron aumentar considerablemente el monto de la deuda, que a finales del siglo XIX llegaba a más de 350 millones de bolívares.

Los acreedores extranjeros aprovechaban la crisis para presionar a los gobiernos en demanda de la cancelación. El incumplimiento en los pagos sirvió en muchos casos para justificar la intervención extranjera en los asuntos internos de Venezuela, apoyando y financiando movimientos miliares contra el gobierno, con peligro de la soberanía y de la integridad territorial de nuestro país.


1903 – La intervención Militar. Protocolos de Washington

Esta política de intervención y de cobro compulsivo hizo crisis durante el gobierno de Cipriano Castro, cuando barcos de guerra de Alemania, Inglaterra, Francia, Italia y Estados Unidos establecieron un bloqueo de nuestras costas, se apoderaron de barcos venezolanos, desembarcaron tropas en La Guaira y Puerto Cabello y demandaron el pago inmediato. Fue éste el más grave conflicto internacional que ha tenido la república.

Superada la crisis, el problema de la deuda se sometió a un arbitraje, y se firmaron los protocolos de Washington en 1903, terminando así el bloqueo y la intervención extranjera contra Venezuela. El gobierno de Castro se comprometió a destinar el 30% de sus ingresos por concepto de impuestos de aduanas, al pago de la deuda, y se establecieron comisiones mixtas para justipreciar las reclamaciones. El resultado final puso en claro lo exagerados de los reclamos y la injusticia que se cometió con nuestro país; así como las ocultas intenciones de las grandes potencias que, además del cobro de la deuda, tenían como objetivo apoderarse de territorios venezolanos.

El Gobierno de Juan Vicente Gómez

En los años que siguieron al bloqueo, el presidente Castro perdió el poder y Juan Vicente Gómez, con la ayuda de los mismos intereses que habían conspirado contra Venezuela, se alzó con el mando y estableció una férrea dictadura de 27 años, durante los cuales colmó de ventajas y facilidades a las empresas extranjeras, que establecieron su dominio económico en el país. Estos cambios políticos permitieron al gobierno disfrutar de un largo período de bonanza económica y, en 1930, centenario de la muerte de El Libertado, canceló la deuda externa de Venezuela.

1930

Sin emisión de empréstitos

1961- 1973

En el período constitucional de Rómulo Betancourt se inició la práctica de contratar empréstitos para financiar los programas de desarrollo económico y social del gobierno.

Como resultado de esta nueva política, durante los tres primeros gobiernos del período democrático, Betancourt, Leoni, Caldera, la deuda externa subió de 885 millones de bolívares en 1961, a 3.613 millones en 1973.

Se comenzó a negociar con la banca privada externa, de preferencia sobre los organismos financieros internacionales, y a contratar por intermedio de los organismos y empresas del Estado, más que directamente por el propio Estado.

1974

Durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez los precios del petróleo subieron, de 4,22 dólares el barril en 1973, a 14,35 dólares en 1974, lo que significó un notable incremento en los ingresos fiscales, en la liquidez y en las reservas monetarias internacionales.

Sin embargo, aquel aumento extraordinario de recursos sirvió para impulsar el gasto público, que superó con creces los ingresos del Estado. Como consecuencia creció la deuda nacional a niveles inconcebibles, pues llegó a más de 100.000 millones de bolívares al final de su período.

1979- 1984

En 1979, cuando se inició el período de Luis Herrera Campíns, la deuda externa había llegado a más de 100.000 millones de bolívares, y cuando terminó su gobierno en 1984 la deuda había aumentado a más de 180.000 millones de bolívares.
Es decir, el diagnóstico de "país hipotecado" que formuló Luis Herrera Camping al asumir el gobierno, seguía siendo acertado cinco años después, al terminar su período presidencial. En estas condiciones se iniciaron las gestiones para el refinanciamiento de la deuda.

1984

El proceso de refinanciamiento de la deuda pública externa se inició en el gobierno de Jaime Lusinchi, y luego de largas negociaciones y dificultades, se firmaron los acuerdos sen 1986.
En esta nueva frase sigue gravitando sobre el país el elevado monto de la deuda, el incumplimiento de los pagos y la falta de recursos para el funcionamiento del aparato económico. Los intereses de la deuda han alcanzado la cifra de 185.000 millones de bolívares anuales, lo que representa una cuarta parte del presupuesto nacional.

2003

Para el año 2003 la deuda externa venezolana está calculada en unos 35.000 millones de dólares estadounidenses. Y cerca del 35% del Presupuesto Nacional destinado para el año 2003, será para amortizar parte de esta deuda externa. Las reservas internacionales de Venezuela para Enero de 2003, están calculadas en 12.000 millones de dólares. La producción petrolera venezolana está calculada en 3 millones de barriles diarios. El Salario Mínimo mensual está fijado en 194.500 bolívares.

2007

De acuerdo a cifras del Ministerio de Finanzas, la deuda pública externa venezolana al cierre del primer trimestre del año en curso alcanzó la cifra de US$ 25.843 millones lo que representa una disminución del -17,2% con relación a las registradas en el 2005 cuando sumó US$ 31.200 millones, pero que a su vez refleja un alza del 10,9% al compararlo con la cifra de deuda pública externa con que finalizó el año 1998 de US$ 23.313 millones.

PERU

Un Perú independientemente endeudado

Deuda con Chile

Así, en virtud del tratado del 26 de abril de 1823 con Chile, el Perú reconoció como deuda suya el préstamo que había sido contratado por el comisionado de Chile, José de Irisarri, que ascendía a 1 millón 500 mil pesos, pero que para la fecha a causa de los intereses llegaba a los 3 millones de pesos.

Gran Colombia

Se reconoció una deuda con la Gran Colombia por el tratado de setiembre de 1829 en Guayaquil, y su monto ascendía a 5 millones de pesos, aparte del millón que le fue obsequiado a Bolívar por el Congreso de 1825, con lo que la deuda con ese país ascendía para 1829 a 6 millones de pesos. Solo Argentina no nos pidió reconocer deuda alguna, y probablemente esto se deba a que la expedición de San Martín al Perú fuera financiada con capitales chilenos.

Deuda con los ingleses

El primero Emprésito del 11 de octubre 1822, según Tantaleán, tratado por Juan García del Río y Diego de Paroissien (comisionados por San Martín en diciembre de 1821) con Tomás Kinder,

por un valor de 1 millón 200 mil libras esterlinas, al tipo de 75%, con interés del 6% anual, comisión del contratista del 2% y entrega en seis plazos hasta 1823. Se da como garantías las entradas de la Casa de la Moneda, las aduanas y demás rentas.

Tantaleán agrega además que el contrato debía ser pagado en 30 años a 40 000 libras esterlinas por año. Al final solo se recibe el monto de 900 000.

El segundo préstamo no tardó en llegar. Este emprésito fue negociado con Kinder por el inglés John Parish Robertson, el 21 de enero de 1825; según Tantaleán, por un monto de 616 000 libras, con un valor de colocación del 83%.

Del monto total de estos dos préstamos, 1 816 000 libras, solo se obtuvieron 947 393 libras, según Palacios, aunque según fuentes inglesas el Perú recibió 1 491 480.[5] Según Basadre, en el segundo préstamo solo se emitieron los bonos correspondientes a 577 500 libras, dándole al Perú un producto efectivo de 200 385 libras a causa de errores y actos irregulares del comisionado.


1826 – Cesación de Pagos

El gobierno deja de pagar la deuda externa el 15 de abril de 1826, y así se da la primera moratoria unilateral del Perú.

La deuda interna puede ser enumerada de la siguiente manera, aunque de manera parcial me temo:1. Comerciantes ingleses por un emprésito en 1822 de 74 000 pesos.2. Comerciantes y propietarios de Lima por un emprésito de 200 000 pesos en 1823.3. Emprésito del Tribunal del Consulado en 1823 de 80 000 pesos.4. Emprésito contratado por Tagle con Juan Ignacio Palacios como representante de varios comerciantes por 50 000 pesos en dinero y 150 000 en víveres y útiles de maestranza. Obligándose el gobierno a pagar 300 000 pesos en derechos de aduana y entregando al contratista “la facultad de variar el régimen de aduana y algunos empleados y sustituirlos con otros de su confianza.”

1842

El primer pago de la deuda inglesa, que se hizo con dinero proveniente del guano, fue decretado el 15 de enero de 1842. El Perú acordaba entregar a los acreedores de Londres, la mitad de los beneficios que le correspondían de acuerdo al segundo contrato por la venta del guano.

1849

De esta manera, el Perú reanuda sus pagos por concepto de deuda externa; hasta algunos años después, el 9 de abril de 1849, cuando el Perú logra una reconversión de nuestra deuda al hacer un contrato con la casa Murrieta. El monto de este nuevo préstamo fue de 3 millones 736 mil 400 libras esterlinas.

Previamente, el 4 de enero, se firmó con la casa Gibbs y Cía un contrato de consignación de venta de guano, comprometiéndose para esto con el pago de parte de la deuda externa. Con esto se pagaba el monto de las deudas de 1822 y 1825, y tres cuartas partes de los intereses acumulados; para esta nueva deuda se daba como garantía el 50% sobre el producto neto del guano. Al parecer en esta reconvención se especuló mucho con los papeles de la deuda.
1850

El 25 de enero de 1850 el Perú logra un nuevo emprésito de la casa Gibbs y Cía, dentro del marco del undécimo contrato de consignación de guano. Este consistía de 800 mil pesos, y curiosamente, no se conserva ningún documento que hace mención o que proporciona mayores datos sobre este préstamo.

En este contexto, el 16 de marzo de 1850 se promulga la ley de Consolidación, durante el gobierno de Castilla. Dicha consolidación significaba la unificación de la deuda contraída con particulares desde la independencia, bajo la forma de bonos o títulos, expresados en una sola unidad monetaria y bajo un solo tipo de interés. Estos bonos podían negociarse mientras se esperaba la cancelación de dichas deudas, lo cual ocurrió 8 años después, durante el gobierno de Echenique, cuando estos se habían concentrado en pocas manos (126 personas lograron acumular 2/3 de la deuda consolidada).

1853

El 15 de febrero de ese año se consigue un emprésito para reconvertir parte de la deuda inglesa (la que estaba con un interés del 6%) y la deuda con Chile. El arreglo fue pactado con las casas Murrieta y Hambro e hijos, por un monto de 2 millones 600 mil libras esterlinas, con un interés del 4 ½ % y un valor de colocación del 85%.

La garantía se dio en base al guano en los términos del contrato de 1849. Como este arreglo iba a reconvertir una deuda con un interés del 6% a otra con un menor interés (4 ½ %), implicó que el monto original de la deuda a reconvertir se incrementara con 1 millón 64 mil 200 libras más.

1853 – Préstamos sin documentos de conversión de deuda interna en externa

El general Mendiburu, el 23 de marzo, firma un contrato con la casa francesa Urribaren y Cía por la conversión de 9 millones de pesos de nuestra deuda interna, en deuda externa. De igual manera,

El 30 de junio firma un contrato similar con la casa francesa Montañé y Cía. Esta vez se trataba de trasladar un monto de 4 millones de pesos de la deuda interna, para convertirla en deuda externa.

Al final, parece que la deuda trasladada solo alcanzó los 9 millones 71 mil pesos. La documentación sobre estas operaciones nunca llegó a publicarse, ni tampoco existen en el archivo del ministerio de Hacienda, y son una muestra de que una vez más, la característica de este tipo de operaciones es la poca transparencia que se tiene. Por último, ese mismo año se contrató un préstamo por 403 100 libras para financiar la construcción del ferrocarril de Tacna – Arica, con una tasa de interés del 4.5%.

1862

En 1862 se contrata otro préstamo, esta vez por el monto de 5 millones 500 mil libras, de las cuales se utiliza la mayor parte para el pago de la deuda externa, quedando un saldo a favor del Perú de 2 millones 308 mil 374 libras.

Las deudas que se pagaron fueron la inglesa que estaba al 4.5%, la deuda Hegan del ferrocarril de Tacna, y la deuda Urribarren de conversión de deuda interna a externa. Esta deuda tenía un interés del 4.5%, con un fondo de amortización del 8% al año, al tipo de 93% (¿valor de colocación?), con una comisión del 2%.

1865

En 1865, en pleno conflicto con España, quien un año atrás había tomado el control de las islas de Chincha, el Perú logra conseguir un préstamo de 10 millones de libras, de las cuales solo se colocaron 7 millones.

Este préstamo sirvió para la reconversión de los bonos de 1862, sostener la guerra con España, la compra de los barcos Huáscar e Independencia; y después del conflicto con la península, pagarle a España. Este emprésito solicitado a Thomson Bonnar y Cía, John Kennard, y Lewis Haslewood, tenía un interés del 5%, con un fondo de amortización del 5%, al tipo de 83.5%. Este préstamo fue considerado como un contrato de cláusulas onerosas, que sublevaban el sentimiento nacional porque en uno de los artículos del contrato permitía la posibilidad de que los acreedores del país, en el caso del que Perú no cumpliera con sus pagos, llegaran a las islas y cogieran el guano por su propia cuenta.

1866 – Préstamo con EEUU

En 1866 se negoció otro préstamo pero esta vez, con Estados Unidos. Con esto se obtuvo 5 millones de dólares, que equivalía la misma cantidad de pesos en aquella época. Los bonos de esta transacción tenían un interés anual del 7%, que era un interés bastante alto en comparación con los préstamos anteriores.

Este emprésito se solicitó para la compra de armamento por un posible conflicto bélico con España, nuevamente. Al final, solo se llegó a emitir 2 millones 750 mil, de los cuales solo llegaron a circular 1 millón 626 mil dólares. Hasta este préstamo se tiene la casi total seguridad de que todos estos emprésitos fueron dados con una garantía por nuestra producción del guano.
1969 – La venta del guano para Dreyfus

Pero para 1869 no se podía prever los acontecimientos del futuro, y el 5 de julio de ese año, en París, se firma el controvertido contrato Dreyfus, en donde se decide entregarle la venta del guano en monopolio a tal firma extranjera.

1870

El 19 de mayo de 1870, la casa Dreyfus quedó facultada para negociar un préstamo de 11 millones 920 mil libras, que resultó siendo una operación exitosa en el mercado europeo. Estos bonos tenían un interés del 6%, con una amortización del 2%, y con un valor de colocación del 80.5%.

Este empréstito estuvo destinado a la construcción de ferrocarriles. Confiados por esta operación, el 24 de enero de 1871 se autoriza la emisión de un nuevo empréstito por 15 millones de libras, haciéndose nuevamente otro contrato para esto con Dreyfus. Este empréstito es lanzado al año siguiente en las bancas financieras europeas, y solo se logra colocar 230 mil libras más los 4 millones que Dreyfus se compromete a tomar.

1873 – Perú el “mejor equipo de América”

El 25 de enero de 1873, el Congreso autoriza la emisión de una deuda de 21 millones de libras, que fueron sumadas a los bonos que no llegaron a ser colocados en el mercado europeo en 1870.

Para esto se firma un contrato con Dreyfus el 5 de marzo de ese año. Esta operación fue considerada como la más importante en el siglo XIX en Europa, realizada por un gobierno latinoamericano, y esto no era nada peculiar para la época, ya que para el lapso de 1850 y 1875, el Perú tenía la deuda externa más grande de América Latina, sobrepasando a México, Brasil y Argentina por mucho.

Este préstamo estaba destinado a la cancelación de las deudas de 1865, 1866 y 1870, para irrigaciones y para los ferrocarriles.

1876 – Segunda Moratoria

Tras una serie de negociaciones fallidas para solucionar el problema de la deuda externa peruana, en 1876 dejamos de pagarla. Aunque al parecer, según Tantaleán, en 1876 se destinaron al pago de la deuda externa 16 millones 412 mil 721 soles, y para el año siguiente, 2 millones 462 mil 134 soles. ¿A quiénes fueron a parar estos montos? Esta crisis económica no solo afectó al Perú, ya en 1873 entraron en moratoria Honduras y Santo Domingo, en 1874 lo hicieron Paraguay y Costa Rica, en 1875 fueron Bolivia y Guatemala, y junto con el Perú en 1876 lo hizo Uruguay. Esto generó una crisis de la banca internacional, sobre todo la británica, que vio afectada sus intereses en Latinoamérica.