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Programa Nº 100 - Jueves 13 de Diciembre de 2007

  • Editorial



      Antes de la Tormenta

      Pasan las horas de la tarde y este grisacumulado durante semanas no se decidea ser tormenta.
      Por todas partes de la ciudad se siente un presagiode trueno, por todas las esquinas se huyede su amenaza de metal,como de un temible cuchillo.


      No pretendemos – ni hemos pretendido – realizar tan sólo un programa de radio
      No pretendemos – ni hemos pretendido – ser una alternativa crítica al arte de la comunicación social.
      No pretendemos que nuestros compañeros sigan por ese camino.
      Que cada cual cultive en su intimidad el dios que quiera.
      Pero si reclamamos de cada uno la actitud revolucionaria frente a la vida.
      Reclamamos seriedad, compromiso, responsabilidad ante el puño apretado frente al enemigo.


      Quizás eso explique el esquivoperfil de sus habitantes, el retrocesode palomas en los parques,el angustioso pregón de los loteros y hasta la impacienciade los vendedores de paraguas.
      Sucede que de su veredicto dependetanto cautiverio. Basta una advertencia,un tácito relámpago rasgando el cielopara que todo este continente sea limitado y mudo,y para que los cerros del oriente,que parecían protegernos,se conviertan en cómplices de su resonancia.


      ¡Preparémonos para tirar! - nos interpela Raúl Gonzalez Tuñon -
      Contra los museos,
      Las universidades,
      La prensa paquidermo,
      La radiotelefonía, la academia,
      El teatro y el deporte burgués.

      ¡Preparémonos para tirar
      Y acertar esta vez.
      Contra en la casa
      Contra en el mar
      Contra en la calle
      Contra en el bar
      Contra en la montaña.
      Para abatir al imperialismo
      Por una conciencia revolucionaria
      Y auí nosotros contra la histeria fascista,
      Contra el socialismo tibio,
      Contra la confusión radical,
      Estar contra
      Sistemáticamente contra

      ¡Arrojamos este programa violento y quebrado
      Contra el rostro execrable, hipócrita y sicofante de nuestro verdugo!

      Así se vive en esta aldea subterránea:esperando que pase lo peory llegue el día en que todospodamos habitar la merecida inmensidaddel azulque desde hace siglos se nos niega.