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Programa 9 de agosto de 2007

  • Personaje Odioso

  • Royal Dutch Shell



    Un gerente africano de la multinacional dijo la siguiente frase:

    “Para una empresa comercial que se propone realizar inversiones, es necesario un ambiente de estabilidad. Las dictaduras ofrecen eso”.

    Apoyó a la dictadura del nigeriano Sami Abacha que ordenó la ejecución del escritor Ken Saro Wiwa, que en 1992 publicó un libro acusando a la multinacional odiosa de haber desplazado de sus tierras al pueblo ogoni.

    En octubre de 2004 es acusada de complicidad con el gobierno nigeriano de Obasanjo en la masacre de miles de miembros del pueblo de los Ijaw, en el Delta del río Níger, que luchaban por su autonomía tribal y amenazaban sus instalaciones. También en Nigeria, apoyó al gobierno del general Gowo en la guerra contra los independentistas de Biafra, en 1966-1970, que causó el genocidio de más de un millón de ibos.

    En 1985 vendió su refinería al gobierno de la isla caribeña de Curaçao, por un dólar, mediante un acuerdo que liberó a la empresa de cualquier responsabilidad por los daños ambientales ocasionados durante años.

    En enero de 1999 las costas de Magdalena uno de sus barcos derramó petróleo causando la contaminación y muerte de gran cantidad de especies animales y vegetales, y contaminando las napas de la ciudad bonaerense.

    Este año fue acusada de contribuir al desabastecimiento de combustible, por lo cual el gobierno argentino decidió sancionarla con unos 330.000 dólares por cada estación distribuidora que genere problemas.

    Apoyó a Ecuador contra Perú, en la guerra fronteriza de 1941, logrando ganar parte de las reservas petroleras ecuatorianas sobre la selva amazónica. Durante la Guerra del Chaco de 1932-1935 apoyó al ejército paraguayo en su enfrentamiento con el gobierno de Bolivia, que recibió apoyo de otra multinacional odiosa en la disputa por los yacimientos de petróleo.
    Es una de las mayores multinacionales del mundo, y una de las cuatro más grandes del sector petrolífero.