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Programa 13 de septiembre de 2007

  • Noticias Deuda Externa



  • Un nuevo salvataje a las provincias


    Por Nadin Argañaraz Para LA NACION

    En números, el superávit primario del sector público nacional no financiero alcanzó un máximo de 3,9% del producto bruto interno (PBI) en 2004; descendió a un 3,7% en 2005 y a un 3,5% en 2006. Mientras que si se toman los últimos 12 meses el ahorro se encontraría en valores cercanos al 3%, sin considerar los recursos extraordinarios originados por la reforma del sistema de seguridad social. En el caso de las provincias, la caída del resultado primario fue más abrupta aún; pasó de un pico del 1,3% del PBI en 2004 a un 0,7% en 2005 y a un 0,5% en 2006. Ahorro, deuda e inflación Y en el ámbito provincial se repite la situación, con un stock de deuda del conjunto que aumentó de manera progresiva, si bien se obtuvo superávit fiscal desde 2003.
    Durante 2006 el stock de deuda en el nivel nacional aumentó 24.700 millones de pesos; un 65% de este incremento se explica por el ajuste por CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia), es decir, por inflación.
    Por otro lado, tomando como ejemplo el caso de la provincia de Córdoba, la deuda subió en 2006 unos 537 millones de pesos, de los cuales 433 millones -alrededor de un 81%- se debieron a la inflación.
    De este modo, se puede advertir cómo la mayor parte de la variación de la deuda pública durante el pasado año ha obedecido a cuestiones ajenas al resultado fiscal y ha tenido que ver más con cuestiones macroeconómicas.
    Aparecen entonces dos elementos clave para contribuir al entendimiento de este comportamiento: la inflación y los bonos que se indexan por el índice CER.
    Con objeto de disminuir la exposición de deuda pública en moneda extranjera, a partir del canje el gobierno nacional comenzó a emitir bonos en pesos cuyo capital se ajusta por inflación.
    Deuda ajustada por CER

    Con la cláusula de que el saldo se ajusta conforme al CER, se emitieron títulos como los bonos en pesos del canje (discount, par y cuasipar); los bonos utilizados para compensar por la pérdida ocasionada por la pesificación asimétrica -como los Boden 2007 y 2008-, y otros bonos emitidos durante 2005 (como el Boden 2014).
    Por otro lado, parte de la deuda que mantenía el Estado también fue pesificada, incorporándosele como una retribución adicional el ajuste por CER (principalmente, los préstamos garantizados). De este modo, actualmente un 41 por ciento de la deuda pública nacional se encuentra indexada por CER.
    Reestructuración de las deuda provinciales

    Por el lado de las provincias, en el año 2002 se realizó una reestructuración de su deuda a través del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial (FFDP), mediante el cual el gobierno nacional se hizo cargo de la deuda de las jurisdicciones provinciales, previa pesificación de la misma a $ 1,4 por dólar y emitiendo a cambio un bono (Bogar) que también ajusta por CER y que está contabilizado en el 41% mencionado anteriormente.

    Por su parte, el FFDP brinda asistencia financiera a las provincias por medio del programa de asistencia financiera (PAF), antes denominado programa de financiamiento ordenado (PFO) y desde el año 2006 las refinanciaciones de deuda que las provincias venían haciendo a través de este fondo empezaron a no contemplar la indexación del capital por CER, realizándose directamente a una tasa de interés mayor. En síntesis, las provincias también tienen actualmente un porcentaje importante de su deuda que varía en función de la inflación, pero cuyo principal acreedor es el gobierno nacional.
    El debate que se viene Planteadas estas cuestiones, el panorama futuro que se avecina para los próximos gobernantes puede ser el siguiente:
    -Las provincias tienen alta probabilidad de retornar a partir de este año a la situación de las décadas de los ochenta y los noventa, es decir, a tener déficit fiscal. Esto obviamente sería algo evitable con prudencia en el crecimiento del gasto público.
    -Al posible déficit fiscal provincial se suma otro factor agravante que es el de la deuda pública.
    Con la descripción de la refinanciación hecha a través del FFDP y del ejemplo dado para Córdoba, queda claro que no es un tema menor la incidencia de la inflación en el crecimiento de la deuda provincial. La contracara de un posible pedido de reestructuración de deuda por parte de las provincias es que la Nación ha emitido títulos indexados por CER, que no cambiarán. Entonces, en caso de acceder al pedido, que puede limitarse a eliminar la pesificación a 1,4 pesos por cada dólar de la deuda provincial, estará haciéndose cargo de la diferencia, lo que puede llamarse un nuevo salvataje.

    El autor es director de Investigaciones de Ieral de Fundación Mediterránea