- Editorial
Ni olvido ni perdón…
Vas a ver derrumbarse
los palacios de tu sociedad,
y la angustia te carcomerá.
Este martes 18 de septiembre se ha cumplido un año de la desaparición de Jorge Julio López y todavía exigimos al gobierno nacional su aparición con vida y el juicio a los culpables de este horror.
Hasta ahora nada…
La impunidad sigue reinando sobre los genocidas de ayer y de hoy, y aun en tiempos “democráticos” la figura del desaparecido estremece a la población.
Y López no es el único, digo desaparecido en democracia, como nos quieren hacer creer los gobernantes de turno.
A esto tenemos que agregarle los luchadores populares asesinados por los gobiernos de la esta “neodemocracia globalizada”.
Hay que tener en cuenta que los métodos represivos de antaño no se han ido.
En nuestra memoria están Miguel Bru, Teresa Rodríguez, los asesinados del 19 y el 20 de diciembre de 2001, Maxi y Darío, y los anónimos y anónimas de un campo popular siempre amenazado por la represión policial de la “democracia” actual.
Y estas cifras no son una realidad estrictamente nacional, sino que los pueblos hermanos de nuestra América Latina padecen el horror que antaño impusieron para destruir las luchas de liberación social.
Vas a oír las balas
aturdir tu destino
de infinita soledad.
Vas a sentir la ira
de un pueblo hambriento
que te devorará.
¿Conoce nuestro pueblo los miles y miles de desaparecidos en los países de Centroamérica, víctimas de la represión militar y policial que las “democracias” locales avalan?
¿Acaso conoce algo sobre las 22 000 vidas perdidas en la campaña “antiterrorista” del gobierno del señor Fujimori en el Perú de los años noventa?
¿Y de los asesinatos de los Guardias Rurales privados de los terratenientes contra los campesinos y militantes del Movimiento Sin Tierra en el Brasil posdictadura?
¿Se le informa acerca del genocidio del Plan Colombia y de los paramilitares colombianos sobre las masas rurales y sindicalistas opositores a los gobiernos “democráticos” financiados con el oro del Pentágono y de las multinacionales?
¿Y qué decir de las masacres militares sobre los pueblos originarios en Ecuador y Bolivia tras el regreso de la supuesta “bendita democracia” liberal y “pluralista”?
Y no nos olvidemos del genocidio lento de esa democracia del mercado libre sobre nuestros pueblos gracias al Consenso de Washington y los programas de ajuste del Banco Mundial, el FMI y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Son cifras que no siguen otra lógica que la del terrorismo de estado que no ha sido desmantelado a pesar del regreso de las democracias en nuestra América…
Es el terror del sistema vestido ahora de neoliberalismo que en casi tres decenios se ha cargado la vida de miles y miles de los nuestros.
Los pueblos no soportarán más humillación genocida… Sea autoritaria o de la democracia de los ricos…
No dejarán que su sangre sea utilizada para el saciar la sed de los asesinos del poder político y el dinero…
Llegará el día en que al unísono, desde el Río Bravo hasta Tierra del Fuego, un puño de justicia se alce contra los impunes del Norte y sus aprendices de brujos mercenarios, para poner fin a una desagradable historia de muertes y traiciones viles…
Vas a tragar el polvo
de tu tormentoso entierro,
y los niños festejarán.
La violencia que tanto has predicado,
te arrastrará hostilmente
hacia la oscuridad.
La liberación triunfará
y al que ose socavarla
se lo sepultará
Ni olvido ni perdón, hasta ahora eso declaramos con fuerza; mañana estallará el grito de la justicia y la liberación.