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Programa 6 de septiembre de 2007

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Bonos más condicionados

Dichos de Cristina Kirchner agregaron más presión a la deuda

Cristina Fernández, quien sostuvo que "hay intereses financieros" detrás de las críticas a la manipulación de los índices de inflación, tras recordar que "el 42% del total de la deuda está indexada por CER (equivalente de la inflación) y cada punto de inflación significa US$ 421 millones".

Panorama complicado En este marco, como había ocurrido el lunes, ayer la mayoría de los bonos emitidos en pesos indexados volvieron a caer. En el tramo largo, el Discount en pesos retrocedió 0,13%, el Bogar 18 perdió 0,33% y el Par en igual moneda cayó 0,5%, con lo que se mantiene al 30% de su paridad, es decir, cotizando como un bono "basura". Y nada se modificará a menos que el Indec sorprenda mañana con un dato inflacionario más realista, una posibilidad a la que el mercado asigna una chance cercana a cero. Por el contrario, los que se valorizan son los bonos en dólares, porque ya nadie en el mercado cree que el precio de ese billete baje y, además, aparecen liberados del riesgo de manipulación. De hecho, ayer subió 2,15% el Discount en dólares emitido bajo ley argentina (cotiza con una paridad del 80%, vs. la del 72% que muestra el mismo bono pero en pesos y con ajuste CER), y 1,1% el cupón atado al PBI colocado en iguales condiciones. Además, avanzaron 0,71 y 0,20% los Bonar VII y X, respectivamente. De esta manera, la mayoría de la deuda argentina sigue a contramano de la recuperación que muestra el resto de los papeles emergentes en un marco global de mercados más calmos. Javier Blanco

Fuente: LA NACION


La relación con los organismos: la visita del candidato a dirigir el Fondo
Fuerte gesto de reconciliación entre la Argentina y el FMI

Strauss-Kahn prometió financiamiento menos exigente y gestiones ante el Club de París

En su inusual gira proselitista, el principal candidato a dirigir el Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, afirmó ayer aquí que está dispuesto a promover el lanzamiento de una línea de financiamiento anticrisis no tan exigente para países como la Argentina, mientras el presidente Néstor Kirchner dejó trascender que lo apoyará en su elección y lo invitó para que conozca su amada ciudad de El Calafate en el futuro.

Club de París

En referencia al Club de París -Strauss-Kahn estuvo acompañado por el vicepresidente de ese grupo de acreedores oficiales, Ambroise Fayol-, el Gobierno le pidió, en otro gesto de reconciliación, que el FMI no entorpeciera la negociación entre la Argentina y los países acreedores por la deuda de US$ 6300 millones. Con tacto francés, el ex ministro de Finanzas respondió que si lo eligen al frente del organismo multilateral trabajará "creativamente" para destrabar esa negociación.

Sin una pizca de ingenuidad, Strauss-Kahn preguntó por el pago en efectivo de casi US$ 10.000 millones que realizó el Gobierno para cancelar su deuda con el Fondo en 2005, y que algunos acreedores oficiales como EE.UU. y Japón creen que debería repetir con el Club de París por el alto nivel de reservas que tiene el país.

El candidato arrancó la jornada con sendas reuniones con el ministro de Economía, Miguel Peirano, y el presidente del Banco Central, Martín Redrado. Ambos participaron también del encuentro que Strauss-Kahn mantuvo por la tarde con el presidente Néstor Kirchner; la candidata oficialista, Cristina Fernández de Kirchner, y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. A todos ellos Strauss-Kahn les dejó una buena impresión, ya que "apoyó la idea de reformar el FMI para volver a darle relevancia", según indicaron a LA NACION fuentes que participaron de las reuniones.

Argentina quiere mantener su participación en el directorio

El principal mensaje recibido por el visitante, que también estuvo acompañado por el embajador francés, Frédéric Baleine du Laurens, fue que la Argentina quiere mantener su silla en el directorio del Fondo, frente al intento de países como Canadá de llevar adelante una reforma de ese cuerpo que podría quitarle ese lugar, muy preciado para un país que tiene menos del 1% de los votos del organismo de crédito.