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Parte I
AEROLINEAS
Recordatorio Negocian por Aerolíneas Habría acuerdo esta semana 4 de mayo de 2008
Los empresarios locales que se integrarán a los actuales dueños de la empresa –el español grupo Marsans– son Juan Carlos López Mena y Jorge Brito. “Hasta ahora éstos son los dos candidatos firmes, pero no descarte a otros hombres de negocios como los hermanos Cirigliano, la española Isolux Corsan o Carlos Avila. López Mena es el más importante empresario naval, dueño de Buquebús. Brito es la cabeza del Banco Macro, una de las entidades financieras de mayor crecimiento en los últimos años. Acordaron con Marsans subir al 20% la participación estatal, mientras que empresarios locales tomarían otro 35% El Gobierno "argentinizó" Aerolíneas
El Gobierno dio ayer otro paso más en la llamada argentinización de empresas estratégicas del país. Llegó a un acuerdo con el grupo español Marsans para pasar a controlar el 20% de Aerolíneas Argentinas, a la que también entraría un grupo de socios locales cuya conformación aún no trascendió oficialmente.
El acuerdo contempla que el Estado eleve del 5% al 20% su participación en la aerolínea, mientras que un grupo de empresarios asumiría otro 35%. Los empleados se quedarían con otro 5% y los gobiernos provinciales ostentarían el 5% restante. De esta manera, la firma ibérica estaría reduciendo de un 95 a un 35% su porción accionaria en la aerolínea de bandera, aunque seguiría manteniendo el control de las operaciones.
La aerolínea de bandera argentina, fundada en 1950, fue comprada en la década de los años noventa por Iberia, y cedida su gestión en 1996 a la aerolínea estadounidense American Airlines, de donde retornó un año más tarde a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de España. La SEPI vendió la línea aérea el 2 de octubre del 2001 al Grupo Marsans y a Air Plus Comet, y se colocó al frente de la gestión al presidente de esta última, Antonio Mata, quien vendió su participación a Pascual y Díaz en agosto de 2006.
La presión sobre el sector privado Brito y López Mena ingresarán como socios en Aerolíneas 4 de mayo de 2008 Por Diego Cabot De la Redacción de LA NACION
Las tres partes involucradas: el grupo Marsans, cuyos dueños son los españoles Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual; Juan Carlos López Mena, dueño de Buquebús, y Jorge Brito, titular del Banco Macro.
Al igual que en lo que ocurrió con la petrolera, los empresarios tienen la venia de la Casa Rosada; o lo que es más exacto, del ex presidente Néstor Kirchner, del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido y del secretario de Transporte, Ricardo Jaime.
El proceso fue similar: años de ahogo regulatorio -que implicó en el caso de Aerolíneas volar con tarifas muy por debajo del precio de equilibrio-, dejar actuar a los gremios y desgastar a los empresarios. Y el resultado fue el mismo: los socios españoles aceptaron el ingreso de empresarios locales para mejorar la relación con el Gobierno. Manual
Dos empresarios conocidos 4/5/2008
Juan Carlos López MENA: Es un empresario de origen argentino que decidió ser uruguayo por elección. Nació en Villa del Parque en 1941, pero se nacionalizó uruguayo cuando compró su segundo barco, incipiente origen de la flota Buquebus.
Pasó de tener una fábrica textil a ser el empresario de negocios naval más importante del Río de la Plata; que logró manejar el 80% del tráfico marítimo entre el puerto porteño y los uruguayos; capaz de conseguir y ampliar una terminal marítima en uno de los lugares más caros y codiciados de Buenos Aires, en pleno Puerto Madero.
o Buquebus -una concesión que Kirchner prorrogó hasta 2017- transporta alrededor de 12.000 personas por día, y vende tantos paquetes turísticos en ambas orillas que lo colocan como uno de los operadores más importantes de la región.
o Algunos de los 15 barcos que forman la flota total corren entre Algeciras, en el sur de España, y Ceuta, ya en la frontera con Marruecos. También hay barcos suyos en Estados Unidos.Jorge Brito: Dueño del Banco Macro. La historia del Macro, que ya se ubica entre los más importantes del país, se remonta a 1979, cuando creó Arglia, una sociedad de Bolsa que pronto se ubicó entre las 10 más importantes del mercado. Seis años más tarde, Brito compró la financiera Macro, una compañía que hasta entonces dominaban Mario Brodersohn, Alieto Guadagni y José María Dagnino Pastore. Poco tiempo después, lo convirtió en un banco minorista.
Nacionalización de empresas: anuncio de Marsans en Madrid Pasa a manos locales el 60% de Aerolíneas Argentinas
El 35% va a firmas privadas; el 20%, al Estado;5% a provincias, y 5%, a los empleados
Martes 6 de mayo de 2008 Aerolíneas ya no será una empresa española: Marsans reducirá su participación del 95% al 35% Foto: Archivo
El grupo español Marsans llegó a un acuerdo con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Ese entendimiento, que aún dista de estar cerrado, implica que Marsans está dispuesto a quedarse con sólo el 35% de la compañía de bandera argentina, de la que ahora controla el 95% (el 5% restante está en manos del Estado argentino). La intención es que ese 60% de nuevo cuño esté formado por capitales argentinos. La fórmula sería ésta: el Estado argentino incrementaría su participación del 5% al 20%; los empleados de la empresa tendrían un 5%, mientras que otro tanto correspondería "a las provincias argentinas".
La porción restante -un 35%- pasaría a manos de un grupo de "empresarios argentinos" cuya identidad permanecía anoche oculta entre un baile de nombres, en el que el único candidato que se mantenía firme era el rioplatense Juan Carlos López Mena, propietario de Buquebus. Quienes trabajan con Marsans decían por estas horas que estaban "encantados" con el "principio de acuerdo" que, tras largas y complejas negociaciones, alcanzaron con el gobierno de Cristina Kirchner.
Dos candidatos dijeron no a la aventura: Jorge Brito, dueño del Banco Macro, y la empresa española Isolux (que en la Argentina ha construido centrales eléctricas y ahora hará el tren bala). "El baile de nombres es reflejo de las dificultades que tiene el Gobierno para encontrar compañeros de ruta en una empresa más que riesgosa", opinaron anoche fuentes españolas. Por Silvia Pisani Corresponsal en España
17 de Julio de 2008 ARGENTINA-AEROLÍNEAS Aerolíneas Argentinas admite millonarias deudas en audiencia judicial
Aerolíneas Argentinas, controlada por el grupo español Marsans, reconoció hoy un pasivo superior a 800 millones de dólares, incluidos 220 millones de deuda exigible, ante el juez que estudia la intervención pedida por el Gobierno argentino y los sindicatos, informaron a Efe participantes en la audiencia. Hasta ahora Marsans había insistido que la compañía afronta deudas "exigibles" por 220 millones de dólares, mientras que el Gobierno sostenía la cifra del pasivo total.
Deuda A través de un comunicado, Aerolíneas reconoció una deuda de 890 millones de dólares, pero agregó que parte del pasivo estaba respaldado por activos.
Según la empresa, la deuda exigible al 30 de junio pasado es de u$s220 millones. El resto, de acuerdo a La Nación, se divide así:
Deudas bancarias: u$s112 millones, que representan un 12% del total del pasivo, "cifra muy por debajo del ratio normal de endeudamiento bancario argentino e internacional".
Por compra de aviones: u$s126 millones, cuyas obligaciones de pago "son a largo plazo".
Sobre deudas no dinerarias, dijo, en el pasivo de Aerolíneas y Austral figuran u$s145 millones correspondientes a obligaciones por pasajes pendientes de uso.
En el rubro "contingencias por juicios y otras previsiones", el monto alcanza a los u$s147 millones, "obligación que no necesariamente deberá cancelarse en los próximos meses/años".
El pasivo está integrado por u$s13 millones correspondientes a remuneraciones de mayo pasado, que fueron abonadas en los plazos legales, "incluyendo un adelanto a cuenta de futuros aumentos aun sin tener cerradas las negociaciones salariales".
A la audiencia judicial fueron invitados representantes de acreedores que denunciaron fraude en la operación por la que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) traspasó la aerolínea de bandera argentina a Marsans en octubre de 2001.
Dichos representantes dijeron que no pudieron participar porque el juez les indicó que habían sido invitados por error, explicó el abogado Rafael Caro, representante de dos acreedores argentinos y uno español.
Caro, de nacionalidad española, destacó que el grupo Marsans es acusado por desvío de fondos públicos, falsedad de documentos y estafa procesal en una causa que instruye la jueza de Madrid Gemma Gallego y en las que el Tribunal de Cuentas de España ha dictaminado pruebas de tales delitos.
Marsans ha decidido vender Aerolíneas argentinas
El grupo español Marsans, propietario de la empresa Aerolíneas Argentinas, ha tomado la decisión de salir de la compañía y negocia con el Gobierno argentino la venta de la compañía, informaron este lunes a AFP fuentes del grupo español. "La decisión de salir está tomada y ahora se busca una salida pactada", dijeron estas fuentes, limitándose a añadir que ahora se está "en una fase de negociación". El objetivo es lograr un acuerdo que sea lo mejor posible para todos, según las mismas fuentes, que no dieron mayores detalles sobre el acuerdo al que se podría llegar. Según el diario español El País, el gobierno de Cristina Kirchner y el grupo Marsans han llegado "a un principio de acuerdo para que hoy (lunes) o mañana (martes) se rubrique la transferencia de las acciones que el grupo español tiene en Aerolíneas y en la empresa de vuelos nacionales Austral".
"Más adelante se definirá si la vuelve a privatizar o queda en manos públicas, como aconteció con otros casos en el Gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007)", añadió el diario. Marsans es propietaria del 94,4% de Aerolíneas y del 97% de su filial austral, mientras que el Estado argentino cuenta con un 5% de Aerolíneas y los empleados de la empresa otro 0,60%.
El gobierno argentino había solicitado el pasado día 10 la intervención judicial de la empresa, a fin de garantizar las operaciones, al presumir que hay mala administración y cese de pagos, aunque al día siguiente negó que tuviera intención de quedarse con la aerolínea. "El gobierno no tiene ninguna vocación de quedarse con Aerolíneas, ni con Austral (cabotaje). Intervino para garantizar un servicio público que los argentinos requieren", dijo Julio Alak, representante del Estado en el Directorio de Aerolíneas. La empresa reconoce una deuda de 400 millones de dólares y en los últimos meses los salarios de los 9.000 empleados se pagaron con créditos del estatal Banco Nación, según fuentes de los sindicatos aeronáuticos, que respaldaron el pedido de intervenir Aerolíneas Argentinas.
La petición de intervención judicial llegó después que los empleados reclamasen la nómina de junio que se les adeudaba, iniciativa que también acabó con el preacuerdo logrado en mayo por Marsans con un empresario local. La empresa española había firmado entonces una carta de intenciones para venderle el 36,4% de Aerolíneas al empresario argentino Juan Carlos López Mena y el 25% al Estado, y posteriormente transferir un 10% a los empleados. La idea era una argentinización de la compañía mediante un sistema similar al aplicado a principios de año en la petrolera Repsol YPF cuando el grupo Petersen, del empresario argentino Enrique Eskenazi se hizo con un 14,9% de YPF. Aerolíneas Argentinas fue privatizada en 1990, cuando fue adquirida por la española Iberia. En octubre de 2001 el grupo Marsans pasó a controlar la compañía con casi 95% de las acciones, por un valor simbólico de un dólar, mientras que el Estado aportó un subsidio de 700 millones de dólares para cubrir pasivos.
Culpa
Todo lo que el grupo español Marsans, dueño de Aerolíneas y Austral, piensa de la crisis de ambas empresas lo dijo ayer en la Justicia: que el Gobierno demoró los aumentos de tarifas y el subsidio al combustible más allá de lo prometido, que los gremios se sumaron en una suerte de complot y que, por eso, la compañía terminó como está.
Según la misma fuente, fue la expresión más contundente de la mañana de ayer en el juzgado N° 15, a cargo del concurso de Aerolíneas, y ante el juez Jorge Sícoli. El encargado de transmitir el mensaje tardío fue Horacio Fargosi, presidente de Aerolíneas y vicepresidente de Interinvest, controlante de las dos empresas aéreas.
Escuchaban 40 personas: entre ellos, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y representantes sindicales. Jaime defendió su gestión: dijo que, si no hubiera sido por el Gobierno, no se habrían pagado los salarios en los últimos meses.
El Gobierno se puede quedar con la aerolínea "sin tener que abonar nada"
El abogado español Rafael Caro Moya, querellante contra el Grupo Marsans en España por un supuesto fraude de 300 millones de euros, afirmó hoy que el gobierno argentino está en condiciones para retomar la gestión de Aerolíneas Argentinas "sin tener que abonar nada" a cambio.
El abogado se encuentra en Buenos Aires, y ayer fue invitado a participar de la audiencia que el juez Jorge Sicoli llevó a cabo con representantes de la empresa, los sindicatos y el Gobierno, en el marco del pedido de intervención en Aerolíneas, por la virtual cesación de pagos en la que cayó la compañía.
"Entiendo la posición del Gobierno en cuanto a plantear una negociación con Marsans. El Gobierno tiene elementos de juicio más que suficientes para retomar la compañía sin tener que abonar nada", aseguró Caro Moya a radio América.
La causa en la que este abogado es querellante se originó tras la transferencia de Aerolíneas por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), quien se la había comprado al estado argentino, a la sociedad establecida por el empresario Antonio Mata y el Grupo Marsans.
En esa operación, en la que se puso valor simbólico de un dólar, en realidad, la SEPI entregó a sus compradores 800 millones de euros para que depuraran la deuda de la compañía.
Sin embargo, unos 300 millones de euros tuvieron un destino que se desconoce y motorizó la denuncia por presunta estafa.
"Cuando Aerolíneas Argentinas fue vendida, la SEPI entregó 800 millones de dólares. Lo que se ha hecho con ese dinero, yo no sé, pero evidentemente es una cantidad muy importante como para que al día de hoy estemos hablando de un pasivo posconcursal de 890 millones de dólares", subrayó Caro Moya.
De los 800 millones de euros, unos 500 millones debían servir para ejecutar el plan industrial de la compañía, con la incorporación de 23 aviones aún pendiente. Los otros 300 eran para extinguir pasivos a favor de los bancos AMRO, Citi y Bilbao Vizcaya; y también de Repsol YPF.
En la denuncia se dice que Mata y Marsans usaron ese dinero para comprar créditos, y las obligaciones siguieron engrosando el pasivo de Aerolíneas, aunque sólo cambió el nombre del acreedor.
De esa manera, la dupla tuvo la posibilidad de opinar en el concurso de acreedores de una empresa de la que era dueña, y lo hizo votando a favor de una quita de las obligaciones de 60 por ciento.
