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Programa 11 de septiembre de 2008

  • Internacionales


Rice y Gadhafi, el encuentro histórico entre Washington y Trípoli
El club de los chicos malos y de los no tan malos

M. D. Idrimi.

Cuando el sábado 30 de agosto se supo que Italia pagaría una notable indemnización al gobierno libio del célebre líder Gadhafi las sospechas sobre este acto empezaron a emerger. ¿Por qué? La Italia del derechista Berlusconi pagará miles de millones de dólares a Libia como parte de un acuerdo de compensación económica que busca resolver disputas por décadas de ocupación colonial. Durante los próximos 25 años, unos 5.000 millones de dólares serán destinados a la asistencia en proyectos de infraestructura en Libia. El primer ministro de Italia, Berlusconi, -de visita en el puerto de Benghazi- se reunió con el mandatario libio Gadhafi, con quien firmó un acuerdo de amistad y cooperación. Berlusconi indicó que la indemnización representaba el reconocimiento material y emocional del daño que Italia causó a Libia durante el último siglo. Gadhafi describió el pago como un valiente esfuerzo de Italia. A cambio, Libia acordó combatir la migración ilegal africana hacia Europa. Como gesto de buena voluntad, Italia regresó una antigua estatua de Venus, la descabezada "Venus de Cirene", la cual había sido llevada a Roma en tiempos coloniales.


Tiempo después, una visita de la señora Secretaria de Estado, Condeleezza Rice a Libia. El 7 de septiembre de 2008 la jefa de la diplomacia norteamericana arribaba a tierras libias para entablar un diálogo con el viejo Gadhafi. El propio vocero del Departamento de Estado, Sean McCormack, consideró que se trata de “un viaje histórico que simbolizará la apertura de una nueva era” en los lazos entre Estados Unidos y esta nación poseedora de una de las mayores reservas de crudo de África. Rice será la primera secretaria de estado en visitar Libia desde que lo hizo en 1953 John Foster Dulles, el funcionario estadounidense de más alto rango desde el viaje de Richard Nixon como vicepresidente, en 1957.


El caso de acercamiento de Libia con Occidente es muy paradigmático. Desde el año 2004 el régimen libio dejó de ser acosado por Washington, que levantó las sanciones económicas contra Trípoli, y las visitas de mandatarios occidentales al país magrebí se multiplicaron en los últimos tiempos. En 2006 el régimen de Gadhafi fue sacado de la lista negra de los denominados “estados canallas” que posee el Pentágono y varios representantes de firmas empresariales de Occidente comenzaron a estudiar las posibilidades de invertir en Libia.

Desde 1960 Estados Unidos viene embargando todo el comercio con la isla, y desde 1962 decretó definitivamente el bloqueo económico, comercial y financiero para destruir a la Revolución. Es decir, es el bloqueo más largo de la historia reciente en tiempo de paz. Ahora bien, algo diferente sucede con Libia, que se acaba de acercar a Estados Unidos.
Antaño Estados Unidos trató de deshacerse de Gadhafi. En 1986 el régimen republicano de Ronald Reagan bombardeó Trípoli para asesinar al líder libio, al cual se acusó de fomentar el terrorismo árabe en Africa del Norte y Oriente Medio. La ONU no dijo nada acerca de ese ataque sin declaración de guerra previa por parte de Estados Unidos, y la acusación de que Libia apoyaba al fundamentalismo islámico resultó ser falsa, ya que el mismo Gadhafi combatía tierras adentro a movimientos integristas islámicos. Al final de los años 1980 dos aviones explotaron como consecuencia de atentados, uno en el Reino Unido (Atentado de Lockerbie) y otro en África (Atentado contra el Vuelo UTA 772). Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia acusaron a Libia de dichas acciones y emprendieron una serie de sanciones que llevaron al aislamiento del país.

Como corolario, Occidente reforzó sus duras sanciones económicas contra Libia, que en los años de 1990 tuvo roces fronterizos con Chad y Sudán. La caída de la URSS dejó a Libia sin una alternativa de comercio exterior y la economía comenzó a menguar. Libia en la era de Clinton trató de acercarse a Washington, pero fueron movimientos tibios. Bajo la era Bush junior Libia fue colocada en la lista negra de los “Estados canallas” de manera oficial. Pero los tiempos han cambiado para Gadhafi. En 2003 el gobierno libio reconoció la responsabilidad de ciudadanos libios en estos atentados y llegó a acuerdos por los que se comprometía a indemnizar a los familiares de las víctimas de los dos aviones y decidió abandonar su programa de armamento de destrucción masiva. Estados Unidos decidieron levantar el embargo económico que tenían sobre el país desde hacía 10 años. Empresas petroleras como Exxon Mobil, Repsol, Total Fina Elf y British Petroleum se han anotado para explorar nuevas reservas de hidrocarburos en territorio libio. En 2006 Washington retiró a Libia de su lista unilateral de países patrocinadores del terrorismo, en la cual la mantuvo desde 1979, y estableció relaciones diplomáticas plenas.

Ahora Gadhafi no es un chico malo y ha pasado a ser un gran hermano. Washington y las capitales europeas recibieron con satisfacción la nueva postura del gobierno libio, en momentos que sobraban las malas noticias como los conflictos de Afganistán e Irak. Tiempos de cambio para Libia, y en este caso de un gradual acercamiento con Occidente. Lejos de los años antiimperialistas, Gadhafi ahora se vuelca al libre mercado y se convierte en aliado de Washington y en socio de la Unión Europea. Su hijo Saif, sucesor en el poder, es uno de los principales mentores de esta apertura al libre mercado y a Occidente. El heredero vive rodeado de asesores económicos venidos de la Universidad de Harvard y de Wall Street, y parece ser el elegido por los negocios de los magnates petroleros. Saif, además, ha adquirido una profunda amistad con los altos ejecutivos de la empresa española Repsol. Repsol se ha convertido en el principal productor extranjero de petróleo en Libia, país que representa uno de los principales pilares del plan estratégico de la empresa 2005/09. Repsol ha solicitado a las autoridades libias autorización para el desarrollo comercial del mayor campo petrolífero descubierto en su historia en febrero último. Posee unos recursos de 474 millones de barriles de petróleo y 1.261 millones barriles de petróleo. El nuevo descubrimiento duplicará la producción y las reservas de Repsol en Libia en los próximos años. El norte de África es una de las áreas más rentables de Repsol. En la actualidad Repsol es la primera compañía privada de Libia productora de petróleo, con una producción aproximada de 250.000 barriles/día del crudo de la mayor calidad de la compañía y unas reservas superiores a los 70 millones de barriles. Gadhafi padre parece estar allanando el camino para que su hijo Saif se convierta en un gobernante firme y seguro apoyado tanto por las fuerzas armadas libias como por el poder económico petrolero de Occidente. El padre no dejará que su hijo sea un “paria” ante los poderosos del Norte.